Dos meses para el recuerdo.
Estaba de prácticas en una guardería cuando Natalia me ofreció trabajar en la Ludoteca del pueblo. No estaba segura de si podía compaginar esto con ayudar a mi padre, pero finalmente, él asintió para que lo cogiera. La verdad que era un proyecto ilusionante, estar rodeada de tantísimos niños y tener como compañera a Natalia, con mucha experiencia en este campo y sobretodo creatividad. Era el primer sitio donde estaba y que mejor que coger una zona donde todos nos conocíamos. Fue bonito, porque he tratado con los niños mayores que me conocían perfectamente y con los más pequeños, que tal vez tenían esa vergüencilla cuando nos cruzábamos por la calle. Han sido dos meses maravillosos, haciendo lo que me gusta y rodeándome de pequeños y alegres niños. Hoy era el último día y lo hemos celebrado con una merecida fiesta para todos ellos, ha sido divertido. Los niños, su inocencia, la sinceridad, las picardías... son fantásticos. A pesar de verlos todos los días por la calle, sé que esas dos horas diarias con ellos las voy a echar mucho de menos. Eran dos horas cargadas de magia y felicidad.
Agradecer a Natalia por todo... para mí, han sido unas prácticas más! Trabajar con ella ha sido como volver a la infancia, cuando yo era pequeña, también me preparaban actividades para hacer para pasar el rato. Ha sido positivo, ya que he aprendido muchas cosas. Una profesional que se nota de lejos que le encanta hacer lo que hace, poniendo entrega y cariño en cada actividad.
Si se puede, hasta el año que viene, chicos!