En esto que pasa un motorista y le da una hostia impresionante sin querer con el casco. El motorista se da la vuelta y tras ver que el pájaro aún respira, se compadece de él y lo lleva a casa. Lo mete en una jaula aún inconsciente y le coloca un poco de agua y un poquito de pan. El tío se marcha a currar y lo deja allí, todavía inconsciente. El gorrión comienza a volver en sí y medio atontado mira a su alrededor..., ve el pan, ve el agua y ve que está rodeando de barrotes!!! Se lleva las alas a la cabeza y grita:
-¡¡¡Cagonlahostia!!! -¡¡¡Cagonlahostia!!!
-¡¡¡Qué me he cargado al de la moto!!!
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