Un dieciséis de enero más...

Como cada año, este día lo tengo reservado para ti, porque te lo mereces. Mereces ser recordado por todos nosotros y puedes estar seguro de que no te vamos a olvidar. Como cada año, quisiera recordarte lo mucho que nos importas y seguimos pensando en ti. Tal día como hoy lo dedico a imaginar que hubiera pasado si hubieras estado con nosotros, las cosas que haríamos y demás cosas. Hay veces, que mi imaginación me ha regalado imaginarte en La Romareda, con tu hermano y con nosotros, tus tres primos. Parece una tontería, pero soy taan feliz en esos momentos... La barrera de ser como un tema tabú ya la he pasado, tu madre, siempre que puede me habla de ti, como eras, como actuabas, me cuenta algunos momentos de aquellos tiempos... pero aun no me siento capaz de nombrarte delante de muchas otras personas, es como si sintiera que les fuera a hacer daño, por tu ausencia. No quiero hacerlo muy largo, ni contar todo lo que me gustaría... pues este no es un sitio adecuado para abrirme y dejarme llevar... Ahora, al escribir todo esto me siento mejor, feliz y la verdad que satisfecha al recordarte un año más en este rinconcito. Desearía verte alguna vez en algún lugar de este mundo. Nunca te vamos a olvidar.