Si tuviese que definir la amistad que tengo con ellas, creo que iría como anillo al dedo esta frase:
"Porque no soy capaz de imaginarme sin ellas".
Uno nunca cree que la gente que puede ir conociendo a lo largo de su vida va a ser igual o incluso más importante, que la que lleva a su la do desde que empezaban a saber contar. Pero, por lo menos a mí, l vida se ha encargado de mostrarme que estaba equivocada. Tanto que asó, que las dos amigas más increíbles de mi vida, llevan conmigo a penas 5 años, cuando antes de eso ni las conocía. Y luego están ellas 5, esas pequeñas que he tenido la suerte de conocer gracias a lo más maravilloso de este mundo, mi Real Zaragoza.
Las cosas empiezan sin más, y en ese momento no te paras a pensar en qué será de tu historia dentro de unos años con esa persona que conocer. Primero llegó una doble, luego apareció una gemela, más tarde una sinmote... PLAN. Y hace poquito una chatina y una tocaya. Y con todas empezó igual, por una simple unión gracias al azul y blanco, pero que nunca piensas que puede ir más allá. Luego todo surge como cualquier otra amistad, y casi los temas de tu equipo llegan a ser la parte secundaria de vuestro cariño y confianza. Las fiestas, las confesiones, los lloros, las sorpresas, las risas... Y se convierten en personas más que imprescindibles en tu día a día, porque tienen todo lo que se considera a una "amiga normal", a lo que les puedes unir que están igual de locas que tú por un equipo o un ídolo. ¿ Y qué es eso? Pues para unos será una tontería, pero para mí es genial... Saber que si estoy radiante de felicidad, entienden que es porque nuestro equipo ha ganado; que si lloro nada más verle a él, no solo me entienden, sino que lloran conmigo; que si "pierdo" horas viendo partidos dónde juega él, no solo les parece normal, sino que están atengas e incluso lo en conmigo; que si mi ilusión es ir a cualquier sitio a ver jugar a mi equipo, me acompañan con los ojos cerrados... Por supuesto, todo esto también lo entiendo yo con ellas :) Y eso para mí es maravilloso, algo que solo ellas pueden darme. Y les debo TODO, o gran parte , de lo que soy. Les debo que hayan estado siempre, en todos mis momentos alegres y tristes, cuando se me iba la cabeza, cuando les daba el coñazo para ir a un entrenamiento pese al madrugón... Son increíbles como zaragocistas, creedme, pero más todavía como amigas.
Por ello, hoy por hoy, y espero que siga siendo así para siempre, no soy capaz de imaginarme sin ellas. Las quiero a morir.